Mientras camino pienso

Tenemos cerca de 60.000 pensamientos a lo largo de un día, no me dirás que un paseo para ordenar las ideas no suena alentador.

Dichosas las parejas que nos "hechamos a la calle" y damos rienda suelta a nuestra imaginación.

Cuando escriba el guión de un cuento me decantaré por desarrollar una historia basada en un escenario parecido al que se da en la película Alicia en el Pais de las Maravillas o El Mago de Oz donde seguir una senda, como si del Juego de la Oca se tratase.

Quien no recuerda una escena de alguna película donde se ve algún integrante del reparto andando de un lado para otro con un gesto pensantivo en su rostro.

Y para todo lo demás, camina aunque solo sea por tu salud, si puedes hacerlo es una obligación moverte por tus propios medios. Algo debe estar fallando cuando vamos en coche a nuestro gimnasio de moda que se encuentra a 10 km de nuestra casa. Luego nos quejaremos porque se rompe nuestro principal medio de transporte o nos fundimos un dinero que podíamos emplear en otras cosas.

Respecto a los que se encuentran más cómodos compartiendo sus pensamientos en público y/o les confunda mis ideas, decirles que, la intención de este nuevo libro es abrir una ventana de aire fresco para dar esperanza a un público mayoritariamente en busca de los métodos de comunicación básicos fuera de las relaciones en pareja. Tocaré métodos dirigidos a un lector que puede ir desde un niño autista hasta el empresario que tiene facilidad para relacionarse y se ha convertido en un líder.

Sinceramente pienso que hablar es un arte y más hacerlo en público. Puede presentarse de todas las maneras imaginables. He de generalizar mostrando una absoluta convicción de que el simple hecho de movernos activa el pensamiento debido al gran flujo de variantes que van apareciendo.

Algo parecido sucede con las palabras cuando hablamos. Por norma general nuestra voz activa el pensamiento en otros oyentes tanto el lenguaje como el escrito, cómo si de una letra de un cantante de regatón se tratase.

Las personas hablamos para poder llegar a entendernos más fácilmente, lo cual está muy bien si lo hacemos desde el corazón, ya que en gran media está en juego ni más ni menos que el orden de los pensamientos que a veces pierde credibilidad.

Parece ser que finalmente con los chats a través de los smartphones se está experimentando un aumento en la comunicación escrita que sustituye a la llamada telefónica. Como cuando alguien se desplaza por la acera de una calle de su barrio y de repente suena un mensaje en su teléfono. Entonces contestas hasta que finalmente te das cuenta que quizás deberías detenerte y tomar la decisión de prestar la atención pertinente o seguir tu marcha. ¿En que te basas tú para regalar el preciado tiempo que tenemos?