Festival de Ensaladas
Son ligeras, nutritivas y muy sabrosas. Las ensaladas dan multitud de oportunidades a la hora de combinar ingredientes para convertirlas en el plato único de un menú.
¡Entrégate a ellas!
Con la llegada de la subida de temperaturas los platos calientes se hacen menos apetecibles. Las recetas de guisos y cocidos se guardan hasta que pase el verano y el frío renueve las ganas de platos calientes de cuchara. Las sustituyen las de ensaladas, que son las estrellas de los menús estivales. Sus beneficios son múltiples: son refrescantes, pueden cubrir todas las necesidades nutricionales del organismo y aceptan tal variedad de ingredientes que se hace difícil aburrirse de ellas. Además, son fáciles de transportar, un punto a favor para esos días en los que apetece comer en el campo o a la orilla del mar.
Un mundo de posibilidades
Aunque muchos de los ingredientes que suelen formar la base de las ensaladas pueden encontrarse frescos-verduras de hoja verde, principalmente-, el ritmo frenético de la vida actual, a veces, pide otras opciones. Asimismo, la composición de los hogares se ha diversificado mucho y muchas personas que viven solas o en pareja ven cómo sus lechugas o sus espinacas se echan a perder porque son demasiado grandes y no les da tiempo a disfrutarlas antes de que se estropeen.
Hojas. Un consejo para que se conserven en buen estado durante más tiempo es meterlas en una fiambrera con papel de cocina absorbente. Dentro de esta categoría hay varias posibilidades.
Preparadas. Para quienes no tengan tiempo de abrir una bolsa y mezclarla con sus ingredientes preferidos, o tengan tan solo unos minutos para comer en la oficina. Para todos ellos, por diferentes motivos, los empaquetados son una gran solución. Las ensaladas que ya vienen preparadas y presentadas en un bol son una solución ideal. Solo hay que abrir, mezclar los ingredientes y regar con aliño correspondiente. Hay para todos los gustos: para los adictos a la pasta, a lo verde, al pollo, hay muchas opciones...