El espacio del remoteworker
Es muy importante que marquemos la diferencia entre el espacio de trabajo y el espacio personal.
Aunque a veces no seamos conscientes, todos y todas asociamos los lugares a distintas situaciones: el sofá a momentos de distensión viendo la televisión, la cama al descanso, etc.
No queremos que durante esta situación especial el trabajo invada tus espacios personales, pudiendo hacer que cuando te sientes en el sofá lo acabes asociando a trabajo en lugar de a una sesión de cine. Esto sólo serviría para hacer la situación más difícil, aumentando esa sensación de encierro que podría generarnos malestar. Por eso necesitamos dedicar unos minutos a pensar sobre dónde situaremos nuestro ordenador. Tómatelo con la seriedad necesaria y crea ese rincón de trabajo que te acompañará durante la situación de confinamiento.