Activar tu núcleo
Ahora es el momento de "implicarte desde lo más profundo" y crear los pasos que te han de llevar desde tu estado actual hasta tu visión, tus metas personales.
Cuando activas tu dentro, avanzas desde lo más profundo de ti mismo y desde la más profunda fuente de poder que hay en ti. Quieres escoger objetivos razonables y persuasivos a corto plazo, que sean valiosos y significativos para ti. Esos objetivos deberían impulsarte hacia tu visión.
Una meta puede ser cualquier cosa que tu quieras que se cumpla a través de tu programa, desde la pérdida de peso hasta caminar largas distancias, desde incrementar la autoestima hasta bajar tu nivel de presión sanguínea. Al menos algunos de tus objetivos han de ser específicos, mensurables y susceptibles de ser cumplidos dentro del marco temporal que va desde 3 meses a 1 año. Guarda las metas ambiciosas para cuando tu nivel de habilidad y tu empuje personal puedan estar a la altura de tu proyecto.
¿Cuáles son tus objetivos y aspiraciones en las áreas física, emocional, mental y metafísica de tu vida?
Si no te sientes motivado para establecer objetivos metafísicos o emocionales, no te preocupes. Las metas deberían proceder siempre de tu interior, de tu centro, de muy dentro de ti; nunca de lo que, según los otros, tu deberías hacer.
Para ahora mismo, escoge los objetivos sobre los que quieres tratar. Anótalos y escribe también cómo sabrás cuándo has conseguido cumplir algunos de ellos: cuál es el marco temporal y el resultado específico, mensurable, que esperas ver. Guarda una página entera de tu diario para cada objetivo, de modo que puedas seguir tus progresos en ella.